Los diez mandamientos del buen vecino o cómo ganar amigos

Muchos de los que nos mudamos a Playa no tenemos familiares ni amigos por acá. Los vas haciendo en poco a poco: en el trabajo, en el bar, en el vecindario. Este es uno de los mayores retos de cambiar de ciudad, pero también uno de los grandes privilegios de este lugar. La mayoría de las personas viene de fuera, sabe lo difícil que es llegar a un lugar nuevo y está dispuesta a ayudarte en lo que pueda. De hecho, esa es la razón que dio origen a este sitio: ayudar a los recién llegados y crear comunidad entre los playenses.

Uno de los espacios que permite hacer amigos es el vecindario: la gente del mismo edificio, la misma privada o la misma colonia. Pero no siempre es fácil. Las diferencias culturales y sociales que se reflejan en costumbres y hábitos que traemos de nuestra casa, nuestra ciudad e incluso nuestro país, muchas veces llegan a colisionar en la convivencia diaria.  

Foto: Pixabay

Por ejemplo, los mexicanos nos caracterizamos por ser muy amables y educados, para todo decimos “por favor”, “gracias”, “con permiso” y por supuesto nadie entra a un lugar sin decir “buenos días” y sale sin un “hasta luego”. Para nosotros es educación básica, pero para muchos extranjeros les parece algo exagerado, o incluso, para algunos les parece que tanto saludo y cuidado con el vocabulario es signo de servilismo o hipocresía. Y ocurre a la inversa para el mexicano: si un extranjero no sigue las normas mínimas de cortesía según las costumbres mexicanas, lo consideran “mal educado” o grosero.  

Pero afortunadamente vivimos en un sitio cosmopolita donde hay tanta gente de distintos orígenes que las diferencias pronto se liman con un poco de amabilidad. Aquí te compartimos algunos consejos para convivir pacíficamente.

Foto: Sheila Santillán

DIEZ MANDAMIENTOS DEL BUEN VECINO

1. Saludarás amablemente a cada uno de tus vecinos, no importa lo pesados que te parezcan algunos.

2. Recogerás la suciedad de tus mascotas, cuidarás que no entren a jardines y patios ajenos, los mantendrás vacunados y con correa en el vecindario (no vaya a ser que a tu perro le de por contagiarle la rabia a la vecina que te gusta), y procurarás no dejarlos mucho tiempo en patios o terrazas donde sus ladridos molesten a los vecinos.

3. Respetarás el reglamento del condominio o las normas que el casero te indique.

4. Respetarás los horarios y cuidarás de las instalaciones de las áreas comunes. No te meterás a la alberca con ropa, ni harás ruido después del horario, ni pondrás reguetón o cualquier tipo de música a todo volumen como si todos tuvieran tus gustos.

5. No harás fiestas muy ruidosas, al menos que hayas invitado a todos los vecinos.

6. Respetarás el sueño de tus vecinos como el tuyo propio. No martillarás ni harás reparaciones en días festivos, ni a altas horas de la noche o muy temprano en la mañana.

7. Pagarás tus cuotas de mantenimiento y tus deudas de juego puntualmente.

8. No te estacionarás en el lugar del vecino ni donde esté prohibido.

9. Reciclarás y tirarás la basura en los lugares apropiados. Limpiarás todo el reguero que hagas en las áreas comunes después del asado.

10. Asistirás y/o armarás fiestas, pool parties, asados o reuniones para promover el sentido de comunidad y mantener la cordialidad y buena onda entre vecinos.

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