¿Quiénes son los Mayas? ¿Por qué se forman los cenotes? ¿Qué significa Yucatán? Estas y otras muchas preguntas encuentran respuesta en el magnífico Gran Museo del Mundo Maya, el cual tienes que visitar cuando vayas a Mérida.
Como bien se describe al empezar el recorrido en sus instalaciones, el Gran Museo del Mundo Maya es una celebración y un encuentro con la raíz más fuerte de la identidad yucateca, pero también es un recuento de cambios y transformaciones, de movilidad y migraciones. Desde que nos encontramos con su imponente estructura que simula una enorme ceiba nido de pájaros es fácil suponer que lo que veremos en su interior es una mezcla de lo moderno con lo tradicional, un espacio que ofrece a sus visitantes una visión de la historia no solo de la cultura maya sino de la humanidad en sí. La experiencia inicia atinadamente con una representación multimedia del origen de los tiempos modernos, a partir de la caída del aerolito Chicxulub en lo que hoy es la península de Yucatán hace 60 millones de años y que dio pie a la extinción de los dinosaurios, especies que dominaban la tierra en aquellos tiempos y a la formación del planeta tal cual lo conocemos.
A partir de ahí, comienza el recorrido que a pesar de ser breve, nos da una idea muy clara de la evolución histórica de nuestro planeta y de la cultura Maya, mostrándonos a través de presentaciones interactivas, maquetas, piezas originales y réplicas cómo la cultura que da identidad a los estados mexicanos de Yucatán y Quintana Roo y cuya influencia llega hasta Honduras, ha logrado mantenerse viva a pesar del paso del tiempo y el esfuerzo en tiempos de la Conquista por desaparecerla.
Lo bueno:
Las instalaciones además de bonitas, son modernas y cuentan con tecnología apropiada para que los visitantes disfruten de una gran experiencia. Todo el personal, desde el estacionamiento, taquillas, seguridad y guías son muy amables. El contenido del museo es muy interesante y permite conocer parte de la historia de la humanidad, del mundo Maya y México. Las presentaciones multimedia son breves pero completas y el museo cuenta con varias plataformas interactivas que son atractivas sobretodo para los niños.
No nos encantó:
La poca variedad de piezas originales. Entendemos que tal vez no existen muchas, pero para ser nombrado el “Gran Museo del Mundo Maya” sentimos que hacen falta. Se compensa con la muy completa información que se encuentra en muros, videos, pantallas touch, etc. pero visualmente no es tan impresionante como sus instalaciones. Échales un ojo:
Si bien la cultura y el conocimiento son de alto valor, ponerles precio siempre es complicado, sobretodo en una sociedad como la mexicana donde tristemente preferimos ver la televisión que visitar museos. Los yucatecos, adultos mayores y estudiantes tienen una tarifa especial de $25 pero para los demás visitantes nacionales el precio es de $100 lo que provoca que obviamente, el museo se encuentre vacío incluso en fines de semana, que es cuando normalmente la gente visita museos. Esperemos que las autoridades del Gobierno Local reconsideren hacer más accesible la entrada para que más gente visite este lugar que vale mucho la pena.