No todo es mar en la Riviera Maya, por ejemplo aquí hay un sitio ‘donde se viene silbando’, que en la lengua de los abuelos mayas se dice Uxuxubi, una comunidad autosustentable con gente de corazón casi tan grande como la selva donde se esconde.
Llegando a Akumal y luego a Uxuxubi
Para llegar a Uxuxubi primero hay que arribar a Akumal, poblado que es parte del municipio de Solidaridad en Quintana Roo, dividido por la carretera Federal, que de un lado tiene a la franja costera bellísima y del otro, al pueblo, que cuando termina su mancha urbana, culmina en un maravilloso santuario de monos, pero no es todo.
Continuando hay más magia: un camino de terracería de más de 11 kilómetros que promete llevarnos a Uxuxubi y que de acuerdo con Miguel Pani, representante de esa comunidad, se abrió “con pico, pala y tronco. A ese camino le llamábamos ‘destroza mofles’, porque ahí se quedaba uno, no se podía pasar, pero con el esfuerzo de años y cooperación, hemos gastado nuestros ahorros, unas buenas horas, unas buenas canitas para habilitarlo”.
“’Hemos saboreado el camino’ como decía doña Nereida, productora de pitahayas, pues en esta comunidad además de tener un bello lago Turquesa, tirolesa, nado cerca de cocodrilos y demás actividades ecoturísticas, también somos productores de estos frutos y tenemos producción de miel de abeja melipona” explica el Ingeniero Miguel, quien recuerda que Rodrigo del Paso, Nereida, Juan Pablo y otros productores, abrieron a punta de machete y con carretilla el camino que lleva a Uxuxubi.
Comunidad productora
En Uxuxubi tienen una iglesita de la Virgen de Guadalupe con su altar y su palapa; una escuela con cerca de 11 alumnos (desde pequeñitos hasta jóvenes de secundaria). Todos habitan esta comunidad cuyo escenario es el corazón de la selva y donde sus padres, que siembran pitahayas, producen miel, trabajan el parque o aportan a la comunidad con diversas actividades, les enseñan a contribuir también.
El Ingeniero Miguel Pani, explica que en Uxuxubi, los mueve el turismo sustentable, las actividades productivas primarias pero compatibles con el medio ambiente, donde tienen plantadas 10 hectáreas de pitahaya.
“Hay mieleros, don Fidel Kumul Balam, Don Emiliano, Don Herculano, Don Inés, chiclero originario. Gracias a ellos que nos enseñaron qué es Uxuxubi, qué es el chicle, qué es lo que significa caminar en el monte, por qué cuidamos al jaguar” relata Miguel.
Esto porque según explica, la comunidad se Uxuxubi se hizo gracias a Don Inés y Don Fidel. “Este era una campamento productor de chilcle y cuando el productor o chiclero terminaba de sus actividades, llegaba silbando al campamento para que le tuvieran el agua calientita, lista para bañarse y de allí surge la palabra”.
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La actividad preponderante de Uxuxubi son los servicios de ecoturismo, pero también el trabajo agropecuario compatible con el medio ambiente y se busca en un futuro tener además un restaurante que aunque por el momento no se ha logrado, se desea que la producción que se genere en la comunidad se ofrezca a los turistas, en los platillos preparados allí.
Por lo pronto los visitantes no pueden perderse este lugar que es un secreto repleto de maravillas verdes, azules e inmensas como la naturaleza en su máximo esplendor.