Holbox es mi lugar en el mundo. Es una de las islas más bellas del Caribe Mexicano, poseedora de recursos naturales únicos donde se converge en un equilibrio perfecto. Es parte de la reserva de la biosfera y área de protección de flora y fauna Yum Balam.
La tranquilidad de este sitio te invita a disfrutar de su entorno, pero cuando llega la noche pasa algo que te enamora: el mar literalmente brilla ante tus ojos. Pareciera como si las estrellas emergieran del agua, formando un manto de luz marina.
Este fenómeno es conocido como bioluminiscencia. El tono que adquiere el mar es verde neón, no azul.
En exclusiva para Soy Playense, Juan Pérez Ramírez, director de la reserva Yum Balam, de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, CONANP, indicó que no se ve todo el año, sino sólo por temporadas no específicas. Es decir; no se puede determinar en qué meses es posible apreciar la bioluminiscencia.
Dependiendo de las condiciones ambientales, mareas y de la intensidad de la luna, será la suerte que tengas para poder ser testigo de este espectáculo de la naturaleza.
“Algunas veces se da más cuando no tenemos luz de luna. Se ve sólo en playas donde no hay luz artificial, es como en la ciudad si vez al cielo prácticamente no ves estrellas, pero si sales de la ciudad como no hay luz artificial es mucho más fácil el poder ver los destellos de las estrellas, pasa lo mismo con la bioluminiscencia”.
Se da por un afloramiento de microflagelados y diatomeas que en las noches por la clorofila que tienen liberan energía, explicó el entrevistado.
El mes pasado durante varios días fue posible ver el brillo verde neón del mar. El destello es visible a la orilla de la playa, cuando rompe la ola.
¿Cómo llegar?
Holbox es accesible sólo vía marítima, desde el puerto de Chiquilá en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo. Ahí puedes tomar el ferry o una lancha privada, el trayecto es de solo 20 minutos.