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A principios de este año, Janine estaba lista para casarse con su prometido, Johnny. Pero, en un giro inesperado, él murió dos meses antes de la boda.
Para lidiar con su dolor, Janine decidió hacer una sesión de fotos vestida de novia. El fotógrafo de bodas de destino Matt Adcock fue elegido para llevarla a cabo. “Cuando escuché la historia de Janine quise hacer lo posible por crear una aventura mágica para ella”, explica en el sitio web de Del Sol Photography.
Janine le explicó a Matt que sentía una conexión profunda con el agua por su cualidad purificadora, además de que nadar la hacía sentir libre. Entonces Adcock pensó que la Riviera Maya sería el escenario perfecto para su proceso liberador.
La sesión, una especie de Trash the Dress, se llevó a cabo en el Dreams Resorts Tulum, e incluyó desprendimientos simbólicos del dolor y la tristeza: liberación de globos hacia el cielo y la caída a un cenote, lo que significó que estaba lista para dejar ir el pasado y abrirse al futuro.
“Sentí que Johnny me sonreía desde arriba y me permitía finalmente encontrar un cierre para vivir mi vida de una manera positiva… aunque sin olvidar nunca qué me trajo aquí”, añade ella.
“La sesión permitió a Janine redescubrir su feminidad y abrir sus ojos una vez más a las bellezas del mundo. Fue una experiencia increíblemente catártica y llena de emociones. No pude evitar que se me salieran las lágrimas cuando la historia comenzó a cobrar vida en el cuarto de edición”, agrega Adcock.
Aunque muchas de las tomas se realizaron debajo del agua, el vestido de Janine no se estropeó; fue restaurado a su condición original para que ella lo pudiera atesorar.
Fuente: Nupcias Magazine
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