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Entre 15 y 17 mil pilotes se colocarán en el tramo 5 sur del Tren Maya dentro de cavernas y cenotes. La corrosión generada por la falta de recubrimiento en estas estructuras, afectará gravemente al acuífero de Quintana Roo, denuncian los ambientalistas que se oponen al proyecto.
El activista de Sélvame del Tren, Guillermo D’Christy, ingresó a una de las cuevas del “Sistema Aktun T’uyul”, cerca de la entrada de Oppenheimer, y confirmó que estos soportes de acero se están corroyendo. Los hechos quedaron capturados en video.
“Venimos a revisar cómo está el recubrimiento de los tubos; el recubrimiento que dijo el señor presidente (Andrés Manuel López Obrador). Queremos comentarle que el recubrimiento de sus tubos, o falló de alguna manera o lo engañaron, porque no hay recubrimiento, esto es corrosión, todo esto es fierro y también es una gran cantidad de grasa”, denunció el ambientalista a través de su cuenta de “X”, antes Twitter.
Según mostró en su grabación, la corrosión de estas estructuras ya está contaminando el agua. Ya se pueden ver partículas de hierro y acero al interior de la cueva.
Incluso, realizó una prueba química a agua que obtuvo cerca de un pilote. Dijo que si se tornaba azul era evidencia de la presencia de hierro.
“Voy a tomar una muestra junto al pilote para ver si es hierro (lo que se encuentra en el agua). Claramente se ve un color característico de la corrosión de hierro, pero vamos a hacerlo un poco más científico. Tomando la muestra de esta agua le vamos a poner un reactivo, si se pone azul, quiere decir que tenemos presencia de hierro disuelto en el agua. Es muy claro, tenemos hierro que se está corroyendo en los pilotes”, evidenció.
Los ambientalistas temen que las más de 15 mil estructuras que se colocarán en la zona de cuevas y cenotes por las obras del Tren Maya presentarán corrosión y por ende, contaminarán el Gran Acuífero Maya. El científico explicó que en tres exploraciones han encontrado 15 pilas, en las que hay evidencia de al menos tres fallas relacionadas a la construcción, corrosión y derrames de concreto.
“El cálculo inicial rondaba los ocho mil (tubos de acero). Hoy donde se tomó la foto está la marca de los nueve mil y aún falta un 50 por ciento del tramo 5 sur. Muy seguramente terminarán entre 15 mil y 17 mil (estructuras) con corrosión”, detalló.
Sólo en la caverna donde se encuentra Oppenheimer hay al menos 24 bloques de acero con corrosión.
Algunos usuarios de “X” que presuntamente han trabajado en el ramo de la construcción, señalaron que el recubrimiento del que hace mención AMLO, no es muy caro y es bastante efectivo, protegiendo hasta la corrosión de las aguas negras. Sin embargo, las evidencias de los ambientalistas muestran que no se colocó esa protección.
Hay que recordar que un juez de Distrito de Yucatán otorgó la suspensión para el tramo ferroviario 5 sur, que va de Playa del Carmen a Tulum. Incluso existe una advertencia que indica que de no acatar el amparo, los involucrados estarían pagando con hasta nueve años de prisión.
A pesar de este pronunciamiento, el gobierno federal ha ignorado esta orden judicial y sigue sin mostrar los estudios científicos en materia geológica, geofísica y geohídrica. Por ello, tal como denuncian los activistas, las obras del Tren Maya están contaminando el acuífero de Quintana Roo. Y a largo plazo el impacto ambiental será mayor.
