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Aluxes de agua, guardianes de los cenotes de la Riviera Maya

¿Has escuchado hablar de los aluxes? ¿Sabías que son seres que protegen la naturaleza?

En abril del año 2012, una pareja de turistas brasileños recién casados y su guía, un buzo español, fallecieron en el cenote Chac Mool. Ingresaron a las 4 de la tarde y al no salir, sus compañeros dieron aviso a las autoridades.

Sus cuerpos fueron encontrados a tan sólo 20 metros de la salida del cuerpo de agua; se habían desgarrado la piel del rostro de la desesperación una vez que se les acabó el oxígeno.

En marzo de este año se repitió la tragedia, ahora en el cenote Chaak-Tun, ubicado al norponiente de Playa del Carmen.  Un turista y su instructor de buceo decidieron sumergirse a las 9:30 de la noche; sufrieron complicaciones y no fue posible salvarlos.

De acuerdo a nuestros ancestros mayas, los Aluxes son seres espirituales que protegen la vida en éstas tierras. Su función es cuidar el equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Son entes de aire que aunque tienen un objetivo positivo, pueden ser muy celosos y llegan a castigar a quien no respeta lo que ellos consideran sagrado.

En otras culturas a estos míticos seres se les conoce como duendes o gnomos.

Los cenotes eran considerados la entrada al inframundo, ahí eran depositadas ofrendas e incluso cadáveres de personas.

A decir de Aniceto Caamal Cocom, promotor del rescate de la cultura tradicional, así como hay aluxes de la selva y de la tierra, los hay del agua.

Éstos últimos se toman muy en serio su papel de ser guardianes y aunque permiten que disfrutemos de los cientos de cenotes que hay en la Riviera Maya, tienen una regla: Nunca te metas a un cenote después de las cuatro de la tarde, pues después de esa hora suceden cosas inexplicables.

Esto debido al valor cultural y ancestral que tienen los ojos de agua para los aluxes.

Después de ésta hora, es el turno de ellos de descansar y si éste descanso se ve interrumpido por personas, suele haber consecuencias.

“Todo este territorio es muy místico”, comentó el también ambientalista. Agregó; “los aluxes son invisibles, no los podemos ver porque son de aire entonces los invadimos y ellos también se rebelan”.

Las personas que vienen de occidente u otros lugares no comprenden ésta cultura, en la que se debe respetar, lamentó Don Aniceto.

Es por eso que en muchos cenotes, tour operadoras turísticas realizan rituales para “pedir permiso” antes de poder ingresar. Creer o no, lo cierto es que estamos en un paraíso que todos debemos respetar.

“Se seguirán cobrando vidas mientras la gente no entienda del respeto a lo que estamos viviendo”, sentenció el entrevistado.

Nota.- No te pierdas nuestro artículo de los Aluxes de la Selva.

 

 

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