Mundo Plástico - Soy Playense
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Nuevo Mundo Plástico

Por Cristo Zoe
Hace unos días, caminaba por las playas de Akumal, en una zona cubierta por restos de corales y fósiles  que afloraban sobre la arena y daban una vista del paisaje algo prehistórico. Sin embargo, me llamó bastante la atención el observar diversos objetos que resultaban muy modernos a mi ilusión, eran los plásticos, de diversos colores y formas, que sin saber su procedencia, parecerían ser parte natural del paisaje.  Pero, ¿de donde surgieron los plásticos que ahora forman parte de casi cualquier lugar del planeta donde nos encontremos?

Sabemos que los platicos provienen del petróleo, ese resto fósil del cual hemos hecho depender en gran parte nuestra economía mundial, pero estamos tan inundados de ellos que parecería que siempre han estado con nosotros, lo cual no ha sido así, y por sorprendente que parezca,  su utilización realmente es muy reciente.

La historia del plástico se remonta a mediados del siglo XIX, cuando la compañía estadounidense, fabricante de bolas de billar Phelan and Collander, de la ciudad de New York, se vio en la necesidad de buscar otro material que supliera al marfil, pues en ese tiempo los elefantes se encontraban en serio amenaza debido a las terribles matanzas que se hacían en el afán de conseguir tan preciados colmillos, de los cuales solo ocho bolas de billar podían obtenerse. Así fue que en 1860, la compañía ofreció un premio de 10 mil dólares a la persona que ofreciera  un material alternativo. Los registros nos dicen que no hubo un ganador para dicho concurso, pero que un joven científico de nombre John Wesley Hyatt, después de comprar una patente de un nuevo y no muy útil material inventado por el británico Alexander Parkes, conocido como Parkesita, desarrolló un material innovador que si bien no era tan fuerte como el marfil, si tenía un parecido a este. A partir de entonces, diversos materiales con características plásticas serían desarrollados gradualmente, entre ellos la baquelita y el rayón.

El desarrollo de los materiales plásticos resultó una válvula de escape a la enorme presión que se tenía sobre el marfil de los elefantes y apoyó al remplazo de muchos de los materiales orgánicos utilizados hasta entonces, además de que fue una oportunidad para generar una mayor diversidad de herramientas. Sin embargo, en el presente, se han convertido en una plaga indestructible y mortal para la naturaleza.

El verdadero problema de los plásticos radica en que son materiales sintéticos, generados por el humano y que la naturaleza no los reconoce, es decir, que la enorme cantidad de organismos descomponedores que existen en el suelo, aire y agua, como hongos y bacterias, no son capaces de reconocer las moléculas con las cuales están constituidos estos materiales nuevos para ellos, y por lo tanto, son incapaces de degradarlos o descomponerlos.

La naturaleza ha tenido miles y millones de años para adaptar, desarrollar y evolucionar especies vivas capaces de descomponer las moléculas orgánicas, pero las moléculas del plástico resultan muy nuevas para ella.  De esta forma, si los humanos, que somos quienes trajimos estos nuevos materiales a este mundo no asumimos la responsabilidad de degradarlos, descomponerlos o reciclarlos, entonces  estamos condenados a que estos materiales permanezcan sobre la faz de la Tierra y dentro de las fosas oceánica por mucho tiempo, incorporándose a nuestros paisajes cada vez con mayor normalidad, como si fueran rocas. Quien sabe, quizá los niños del futuro consideren que las botellas de aguas y refrescos son objetos producidos por el suelo y que las bolsas de supermercado son componentes naturales del mar.

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Acerca de Cristo Zoe

Maestro en Ciencias Biólogo Ambientalista Universalista Amigo